A medida que la población mundial continúa creciendo, la demanda de productos de acuicultura ha aumentado, estableciendo a la industria como un pilar vital de la seguridad alimentaria global. El potencial de la acuicultura es inmenso, con ecosistemas diversos y extensas costas que ofrecen oportunidades para un crecimiento sostenible. Sin embargo, para realizar este potencial se requiere una gestión responsable que proteja la salud de los ecosistemas, garantice el cultivo sostenible de organismos acuáticos y aborde los desafÃos relacionados con las enfermedades, la contaminación y la trazabilidad en las cadenas de suministro de productos del mar.Â
Desde 2010, la producción de acuicultura ha superado consistentemente a la producción de la pesca de captura, contribuyendo aproximadamente al 68,4% de la producción pesquera total de Indonesia hasta 2019, con una tasa de crecimiento promedio del 16% anual desde 2000 hasta 2019 (Aquaculture Mag: 2023). Sin embargo, este impresionante crecimiento conlleva los siguientes desafÃos significativos:Â
Impacto Ambiental
La rápida expansión de la acuicultura, si no se gestiona de manera sostenible, plantea riesgos significativos para nuestro medio ambiente, incluyendo la destrucción de hábitats, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad. Según nuestra Jefa de Recursos Acuáticos, Sarah Harding, por ejemplo, la crÃa de camarones ha sido un importante impulsor de la deforestación de manglares en los últimos 25 años. Esta práctica ha resultado en la tala a gran escala de estos ecosistemas vitales para dar paso a estanques de producción de camarones.
Las consecuencias de esta deforestación son graves, ya que conducen a la pérdida de biodiversidad, un aumento de la erosión costera y la alteración de las funciones crÃticas de almacenamiento de carbono de los manglares. Entre el 35% y el 50% de los bosques de manglares a nivel mundial han desaparecido en las últimas décadas debido a la crÃa de camarones, siendoÂ