Según la edición de 2024 del informe The State of World Fisheries and Aquaculture (SOFIA), la producción mundial de pesca y acuicultura alcanzó un nuevo récord de 223,2 millones de toneladas en 2022, lo que representa un aumento del 4,4 por ciento en comparación con 2020. De este total, 185,4 millones de toneladas correspondieron a animales acuáticos y 37,8 millones de toneladas a algas. Este hito destaca la creciente importancia de los productos del mar como una fuente crucial de nutrición para las personas en todo el mundo.
Si bien la rápida expansión de la acuicultura presenta numerosas oportunidades, también plantea desafíos significativos, especialmente para los pequeños productores que constituyen una parte sustancial de la industria. Estos productores a menudo enfrentan obstáculos como brotes de enfermedades, degradación ambiental y volatilidad del mercado.
Brotes de enfermedades: Son una gran amenaza para la acuicultura, causando pérdidas económicas sustanciales y poniendo en peligro los medios de subsistencia de casi 60 millones de personas que trabajan en la producción de animales acuáticos. A nivel mundial, estos brotes le cuestan a la industria más de 6 mil millones de dólares estadounidenses anualmente. Los pequeños productores, especialmente aquellos en áreas remotas con acceso limitado a servicios veterinarios, son particularmente vulnerables a estos riesgos (Organización Mundial de Sanidad Animal, 2021).